Parroquia Ntra Señora de Gracia Puertollano TV

La calidad del sonido depende del receptor, es preferible visualizar el video con tablet u ordenador, en los móviles el sonido mejora con la utilización de auriculares.Para una mejor visualización poner en pantalla completa. Horarios de la Eucaristía por la mañana a las 12.00 y por la tarde a las 19.00, rezo del rosario a las 18:30

domingo, 18 de diciembre de 2016

SOLEMNIDAD DE NTRA SEÑORA DE LA ESPERANZA Y EL ADVIENTO



Aguardar al Señor que ha de llegar, es el contenido trascendental del tiempo del Adviento, que precede a la gran celebración de Navidad

La liturgia de este período está llena de esperanzas por la venida del Salvador y recoge los sentimientos de expectativa que comenzaron en el instante mismo de la caída de nuestros primeros padres.En aquella oportunidad, Dios anunció la venida de un Salvador.

La humanidad estuvo, desde entonces, pendiente de esta promesa y adquiere este tema tal importancia que, la concreción religiosa del pueblo de Israel, se reduce en uno de sus puntos principales a esta espera del Señor.

Esperaban los patriarcas, los profetas, los reyes y los justos todas las almas buenas del Antiguo Testamento. De este contexto de expectación, toma la Iglesia las expresiones deseosas, vivas y adecuadas para la preparación del misterio de la “nueva Natividad” del Salvador Jesús.

En el punto sobresaliente de esta expectación, se halla la Santísima Virgen María. Todos aquellos anhelos culminan en Ella, la que fue elegida entre todas las mujeres para formar en su seno al verdadero Hijo de Dios.

Sobre Ella se ciernen los profecías antiguas, (en concreto las de Isaías); Ella es la que, como nadie, prepara los caminos del Señor.La invoca sin cesar la Iglesia en el tiempo de Adviento, auténtico mes de María, ya que por Ella hemos de recibir a Cristo.

Nada, pues, más a propósito que la contemplación de María en los sentimientos que Ella tendría en los días inmediatos a la natividad de su divino Hijo.“Si todos los santos del Antiguo Testamento—escribe el padre Giry desearon con ardor la aparición del Salvador del mundo, ¿cuáles no serían los deseos de Aquella que había sido elegida para ser su Madre, que conocía mejor que ninguna otra criatura la necesidad que tenia la humanidad, la excelencia de su persona y los frutos incomparables que debía producir en la tierra, y la fe y la caridad, que sobrepasan la de todos los patriarcas y profetas?"

 Fue tan grande el deseo de la Santísima Virgen, que nosotros no tenemos palabras para expresar su mérito Y tampoco podemos concebir cuál fue su gozo cuando Ella vio que sus deseos y los de todos los siglos y de todos los hombres iban a realizarse en Ella y por Ella, ya que iba a dar a luz la esperanza de todas las naciones, aquel sobre quien se fijaban los ojos de todos en el cielo y en la tierra y miraban como a su libertador.

María está en la cúspide de esta esperanza. Con María la esperanza es completa, se hace firme. Unidos a Ella, nuestra expectación será más digna del gran Señor que va a venir.

María presenta, para el cristiano de hoy, la posición que éste debe mantener, fundamentalmente en estos tiempos: esperar al Señor. Toda la vida del cristiano es una expectación. El modelo de ésta lo ofrece María.

No hay comentarios:

Publicar un comentario